La piel del cuello es más frágil que la del rostro y por tanto más vulnerable a la pérdida de firmeza. La estrategia antienvejecimiento requiere, en este caso cuidados y activos muy específicos que otros tratamientos no ofrecen.
Por la acción de V-Matrix la extructura de la dermis se refuerza en solo tres semanas, ciñe y reajusta la piel distendida del cuello. La matriz de soporte se refuerza y la frágil epidermis del cuello y escote se rejuvenece.