Un producto y una marca nacida en los Estados Unidos y destinada a un mercado muy específico -las actividades al aire libre como campings, caminatas, pesca y escaladas- tuvo un cambio de rumbo y un éxito inesperado en la Argentina. Los famosos termos verdes de Stanley, que tienen más de 100 años de historia, encontraron un nuevo significado como consumo aspiracional y un nuevo uso: el ritual del mate.