BAD BOY es una fragante expresión de la dualidad del hombre moderno, una representación de su naturaleza audaz y de su cautivadora complejidad. Fuerte y sensible, seguro y relajado: el hombre BAD BOY acepta sus rasgos opuestos con una confianza y una sencillez sorprendentes. Un aroma de gran sofisticación que no cesa de intrigar, inspirado en el hombre que lo lleva.